Confesión: Me hice Botox (y no se lo conté a nadie)
No es que haya mentido exactamente… simplemente no lo admití abiertamente con muchas personas. Si es que a alguien. ¡Ta-dá! Sombra revelada.
Para ser justa, esto fue hace unos 7 a 10 años, cuando el Botox todavía no era tan común como lo es ahora… así que nadie me preguntó. ¿Lo habría admitido si lo hacían? No estoy segura.
Así empezó todo: unos cinco años antes, varias amigas en sus veintitantos comenzaron a aplicárselo de forma preventiva, para evitar la aparición de arrugas. No lo entendía del todo… pero cada quien con lo suyo. Luego, cuando empecé a notar líneas finas en mi frente, pensé: Ok… quizás debería anticiparme a esto también.
Así que en 2016 comencé con lo que llaman “baby Botox”. Mi frente era un sueño: lisa, firme, sin líneas de expresión ni arrugas—una piel bellamente suave. Me sentía increíble y estaba genuinamente feliz con los resultados.
2017 con una frente lisa, extraordinaria.
Al principio, me hacía los tratamientos cada cinco meses. Pero con el tiempo, los efectos comenzaron a durar menos. En el 2018—el año en que me casé—iba cada tres meses.
Lo que comenzó como unos retoques en la frente terminó expandiéndose a las patas de gallo. Ni siquiera se lo conté a mi marido (probablemente se enterará por primera vez leyendo esto—¡hola, amor!), ni a mi mejor amiga, ni a mi mamá, siendo honesta. Eeek. ¡Hola!
Después de casarnos y comenzar a prepararnos para tener un bebé, dejé el Botox por completo. Una vez que se desvaneció, noté que mi frente se veía peor que antes de empezar. Me sentí confundida. ¿No se suponía que esto era preventivo?
Día de mi matrimonio y la última vez que me puse Botox.
Naturalmente, me culpé a mí misma. Lo atribuí a haber heredado la piel de mi papá en lugar del bello cutis latino de mi mamá. Y siendo justa, sí tengo la piel de mi padre. Él era un hombre excepcionalmente guapo—con líneas de expresión profundas. Yo heredé exactamente las mismas. Mi mamá incluso dice que nací con todas las arrugas de mi papá.
Mis padres. Mi madre es 7 años mayor que mi papá on una piel preciosa.
Así que no me sorprende que mi piel se vea así… pero sinceramente creo que el Botox aceleró el proceso, especialmente en la frente y en las patas de gallo.
Dicho eso, me sentía un poco loca por pensar así—especialmente cuando tantas otras personas seguían usando Botox de manera preventiva y viéndose increíbles. Envidiaba su piel suave y muchas veces deseaba poder seguir haciéndolo. Pero no puedo. No en esta etapa.
Últimamente han surgido más historias sobre la toxicidad del Botox, especialmente entre mujeres que realizan activamente detox linfático. La idea es que, una vez que tu sistema linfático funciona de forma óptima, la toxina botulínica se desplaza más fácilmente por el cuerpo, lo que podría generar molestias.
Y lo que realmente validó mi experiencia fue descubrir que investigaciones recientes muestran que el uso prolongado de Botox puede provocar atrofia muscular facial. Ese fue un gran momento de “ah, no estoy loca” para mí.
Obviamente, no soy científica—esto es solo mi experiencia personal. No digo que todas vayan a reaccionar igual, y sí, la genética definitivamente influye. Pero sentí que era importante decirlo: no creo que el Botox haya funcionado para mí.
La piel de mi papa a los 35, básicamente (como me veo) mi piel ahora.
Mi piel sigue siendo un trabajo en proceso. He revelado suficiente sombra por hoy, así que no voy a subir una foto todavía—pero digamos que aún no llego a la fase de aceptación. Tengo arrugas visibles en la frente, líneas del entrecejo, patas de gallo (que no me molestan tanto), y manchas solares por montones. Ufff, decirlo fue intenso. La sombra es real.
Para dar algo de contexto: hubo años en que ni siquiera podía mirarme la piel en el espejo, mucho menos hablar de ella. Así que considérate parte de mi círculo íntimo ahora.
¿Y qué estoy haciendo al respecto? Varias cosas.
Después del parto, la cosa estaba crítica. Fui a una naturópata especializada en rejuvenecimiento facial, y me dijo que mi única opción eran los rellenos dérmicos. Fue desalentador.
Quizás los rellenos sean increíbles para algunas personas, pero yo no quiero depender de inyecciones permanentes para sentirme y verme bien. Quiero soluciones sostenibles, holísticas, que funcionen para mi cuerpo, mi presupuesto y mi estilo de vida.
Lo que he probado (y no volvería a hacer):
Morpheus8 (radiofrecuencia + microneedling)
Escuché maravillas de mujeres del mundo del biohacking en quienes confío, pero no noté ninguna mejoría. Es uno de esos tratamientos de moda que se hypean… y luego se desmitifican en silencio.
Radiofrecuencia
Calienta las capas más profundas de la piel para estimular cambios. Vi un brillo temporal durante un mes en que me hice sesiones semanales. Pero como con Morpheus8, mientras más investigo, más cuestiono su seguridad y efectividad a largo plazo.
Lo que aún no decido:
Microneedling
Me he hecho varias sesiones intensas. Puede que ayude un poco, pero no ha sido significativo para mí. Además, no he encontrado una especialista en mi zona en quien confíe plenamente, así que las hago con poca frecuencia. A algunas personas les encanta… a mí no me ha movido la aguja (pun intencionado).
Láser BBL
Hay estudios sólidos que lo posicionan como uno de los mejores tratamientos de rejuvenecimiento. Y he visto resultados increíbles en otras personas. Pero después de cinco sesiones, mis tres manchas más visibles siguen ahí. Tal vez me falta constancia… o más bloqueador solar… o algo más. El jurado aún no decide.
Lo que sí seguiré haciendo:
Y aclaro—esto lo dice alguien que definitivamente no lo tiene todo resuelto. Sigo buscando, a veces desesperadamente, la fuente de la juventud.
Alimentación adecuada. Una obviedad. Sigo una dieta relativamente alta en proteínas, que incluye carnes y órganos por las vitaminas liposolubles, principalmente verduras por sus flavonoides y efectos antiinflamatorios, alto contenido de fibra para apoyar la desintoxicación diaria, una buena cantidad de líquidos y suplementos específicos para la piel.
Equilibrio de azúcar en la sangre. En el posparto, definitivamente me incliné más de lo habitual hacia la miel, sin prestar atención al equilibrio de mi glicemia. No tengo problema con los azúcares naturales con moderación, especialmente después de consumir proteínas o antes de hacer ejercicio. Pero un exceso de azúcar puede provocar envejecimiento prematuro, caracterizado por arrugas, flacidez y pérdida de firmeza, debido a la formación de productos finales de glicación avanzada (AGEs) que dañan el colágeno y la elastina. Ufff.
Ejemplos reales de mujeres que han envejecido con gracia
Esto es ENORME para mí. Necesito recordarme constantemente que esto es una carrera de largo aliento. Admiro a mujeres que han envejecido de manera relativamente natural—al menos en apariencia. Me inspiran mucho más que aquellas que han intentado detener el tiempo.
Mujeres como Emma Thompson, Keira Knightley (hasta ahora), Sarah Jessica Parker, e incluso Judi Dench en toda su gloria arrugada. No me inspiran tanto las Nicole Kidman o Demi Moore del mundo—sin juicio, de verdad. Cada quien con lo suyo. Pero me encanta la estética de una mujer que ha envejecido con dignidad.
Una de mis mayores referentes es una querida amiga de mi madre, mi tía Luzia, que tiene casi 80. Ha envejecido de forma tan hermosa que me inspira cada vez que la veo. Además, su energía y alegría de vivir son cosas que también quiero cultivar.
Masaje facial diario
Requiere compromiso, pero encontré una guía en quien confío y que ofrece videos diarios y sesiones mensuales. Cuando lo hago con constancia, mi piel se ve y se siente mejor. La clave: ser constante.
Lyma Laser
Es un láser frío de uso doméstico que penetra a 808 nm en la piel. Después de una sesión de 10–20 minutos, realmente noto una diferencia visible—simula el efecto del Botox. Es una inversión fuerte, pero como no me hago muchos faciales, me funciona bien. Además, lo puedo llevar conmigo cuando viajo.
Cuidado funcional de la piel
Estoy probando algunas marcas y compartiré más cuando tenga resultados a largo plazo. Me estoy enfocando en ingredientes como NAD, spermidina y otros nutrientes para longevidad. Un producto destacado para mí ha sido el suero de retinol de Marie Veronique. El retinol de alta calidad puede estimular el colágeno y la elastina, y he notado menos imperfecciones y una piel más suave y clara.
Estimulación linfática
Cepillado en seco antes de la ducha, rebotar en trampolín, piernas elevadas contra la pared y ejercicio regular. Todo esto ayuda a mover la linfa, apoyar la desintoxicación y mejorar la absorción de nutrientes. Es simple, pero poderoso.
Lo que quiero probar:
Péptidos
Como todavía estoy en modo fertilidad, no voy a experimentar con esto aún. Pero cuando pase el período de postparto, lo investigaré más a fondo.
Probé una crema con péptidos llamada One Skin, que contiene OS-01, un péptido que promete reducir arrugas con el tiempo. Llevo un mes usándola y aún no veo resultados… pero veremos.
Tratamiento CACI con microcorriente
Es una serie de 10 sesiones de microcorriente, ideal para pieles como la mía. Lamentablemente, no hay especialistas que lo hagan en mi zona. Pero apenas esté en una ciudad donde lo ofrezcan, lo probaré sin dudar.
En resumen
Sigo en el camino. Estoy tratando de apoyar mi piel desde adentro hacia afuera. El Botox puede ser maravilloso para muchas personas—¡y eso está bien!
Pero para mí, no fue la solución mágica que esperaba. ¡Cómo me hubiese gustado que lo fuera! Ahhh, la alegría de una piel rellenita...
Y a todas esas mujeres en sus cuarentas con una piel naturalmente radiante—las veo, las admiro… y sí, las envidio un poquito.
Normalicemos cambiar de opinión.
Normalicemos evolucionar.
Y definitivamente, normalicemos hablar de estas cosas—¡basta de secretos!
Y si tienes algún dato o recomendación para una piel más luminosa y radiante—¡soy toda oídos!